los orígenes... jajaja!

Hola!!
Mi madre encontró la primera bufanda que hice en mi vida, me hizo muchísima ilusión, gracias mamá!!!
Aquí la tienen

es de punto, es roja y tiene un corazón... tenía 15 años cuando la hice, hace muchísimo, pero en cuanto la vi, me acordé perfectamente!! el corazón lo hice porque sólo sabía hacer el punto jersey, y me aburrí de hacer todo el rato lo mismo (siempre me pasa eso), así que me lancé, sin tener ni idea! pero bueno, no quedó mal del todo!
Eso sí, no sabía todavía rematar, así que la dejé como a mí me pareció y cuando quise terminar, pasé de todo, la dejé así y me quedé tan ancha! jajaja!

Esto es el ejemplo perfecto de cómo NO se deben dejar las cosas!! Ahora soy mucho más perfeccionista, jajajaja!

Muy pequeña (10 años o así), recuerdo a mi madre enseñándome a hacer punto de cruz, mi madre aún tiene colgados los cuadros en mi habitación (mi madre es mi máxima fan, jajaja! eres la bomba, mamá!) Luego, para hacer disfraces de carnavales y demás, siempre estuve dispuesta a coser (autodidacta y chapucera, lo hacía muy mal, pero era muy práctico... básicamente juntábamos telas jajaja! te acuerdas, Belén?). La calceta no me interesó hasta los 15, un día probé y empecé esta bufanda, y aunque la terminé, lo hacía tan despacio que me aburrí, así que lo dejé, peeeeero años más tarde mi tía Pili nos enseñó a mi madre y a mí a hacer una manta de ganchillo y a mí aquello me gustaba, mientras mi manta iba creciendo me iba abrigando y estaba encantada! al final hice una de más de 2 metros de ancho por 2 de alto... me enganché al ganchillo totalmente, jajajaja!! Y casi 7 años después, aquí sigue perfecta, como nueva! y sigue siendo nuestra favorita, es que abriga tanto!! cuando alguna de ustedes me ha preguntado si vale la pena comprar lana buena y demás, yo siempre digo que sí, radical. Esto es algo en lo que vale la pena invertir en buena lana. La lana que venden en los chinos , por ejemplo, pues se puede utilizar para cosas como cestas, alfombras, amigurumis o así, pero porque no es su función que te abrigue y no tiene que aguantar mucho sobeteo, pero para una manta, la verdad es que vale completamente la pena la diferencia, que al final no es tan grande. Y dentro de las que venden en los chinos hay calidades y calidades, vale la pena rebuscar... yo una vez compré una que se rompía cada dos por tres, y me desquicié.



Bueno, pues total, que terminé esa manta y me di cuenta de que quería seguir haciendo cosas y aprendiendo, quería retomar la calceta también, y la costura, así que bueno... hasta hoy!

Cambio de tema! para las botas de la niña de mi amiga Candela (a ver si nos vemos para dártelas ya, Can!!), se me ocurrió que podía ser buena idea pegar a la suela material antideslizante para evitar resbalones, y quedaron así de monas!!

Les gustan los amigurumis? bueno, no sé si saben lo que son... los amigurumis son muñecos de ganchillo. Yo hice varios, y son muy graciosos, la verdad!! Si tienen niños, son un regalo monísimo, y se puede personalizar y hacer que se parezcan. De las dos que ven abajo, una de ellas la hice para mi sobrina Yedra, que es una monada rubita a la que le gusta el ballet, así que su amigurumi se llamó Yedra y fue parecido a ella. ¿Les gustan? son monísimas!! Fíjense en el moño, es que me da hasta la risa cuando lo veo, jajajaja!
Perdón por lo mal retocada que está la primera foto, pero es que no podía dejar que se viese el fondo y no controlo photoshop (todavía! jajaja)

  

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